KHARISIRI

El Kharisiri es una figura fabulosa que adopta la apariencia de un cura.

Está armado con un cuchillo afilado que utiliza para cortar el ombligo de su víctima y extraer la grasa, que es su alimento.

El Kharisiri viste un sayo negro, similar a la sotana de un fraile, y tiene una mirada desconfiada.

Su rostro es delgado y ojeroso.

En la cultura de los callawayas, este ser se considera la personificación de la deslealtad, la perfidia y la hipocresía, por lo que se le considera hermano del Anchancho.

Según la creencia popular, los callawayas mantienen relaciones con los Kharisiris, quienes les proporcionan sebo humano para ciertos rituales de curación contra la brujería.

Por lo general, los Kharisiris residen en los cementerios, donde se dedican a extraer la grasa de los difuntos.

El olor de la sangre humana se asemeja al de la orina del zorrino cuando el Kharisiri recorre las casas para despedirse de parientes y amigos antes de partir de este mundo.

Cuando un callawaya percibe este olor, exclama: "Sangre de algún ajayo en pena, sigue tu camino, te perdono los males que me has causado" y asegura la puerta de su habitación, ya que cree que tras el olor de la sangre humana viene el Kharisiri en busca de una víctima.

En algunos casos, los callawayas atribuyen el intenso dolor de estómago al Kharisiri, creyendo que durante el sueño este les ha robado la grasa del vientre.

Para curarse de estos males, utilizan el onkoy karkoña o truca, friccionando la parte adolorida con sebo de mono para reemplazar el sebo sustraído.